Remedios caseros




Hablando de zapatos, hay días que uno no debería salir de la cama (ya sé, aparentemente esto no tiene conexión). Quiero decir, hay dias en los que uno procura usar toda su prudencia para no decir la palabra incorrecta en el peor momento posible y ¿qué ocurre?, exactamente eso, que se dice y que el momento es peor de lo que uno se pueda imaginar ¿Cuál es la solución? : Os engañé, no lo sé (a pesar de que soy un experto en meteduras de pata). Tan sólo conozco dos pequeños bálsamos que alivian ligéramente:

A) Si las personas ofendidas no os importan no os preocupeis de lo que piensan de vosotros, estarán mas preocupados de lo que vosotros pensais de ellas.

B) Si os importan: Pedid disculpas del mejor modo que podais, no sé, escribid algo que no sea muy cursi, colgadlo en un blog y esperad a ver si hay suerte.

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